sábado, 15 de noviembre de 2008

Chocolates Felfort






ENTREVISTA A JORGE FORT (3° generación de Chocolates Felfort)
Felfort fue fundada en 1912 por D. Felipe Fort , (de ahí su nombre), que a la edad de los 12 años empezó en el mundo del chocolate. En la actualidad el mando de la empresa lo lleva su hijo Alejandro.La empresa empezó fabricando caramelos y más tarde llegó el momento de los huevos de pascua, que eran importados de Europa en aquel momento, poco más tarde le tocó a los turrones.
La planta inicial se construyó en 1927 poniendose en marcha una empresa que respaldaba una de las mejores marcas de chocolate del momento. En 1963 Felfort pasó el cargo al hijo de su fundador, quien amplió la superficie puesto que las ventas tambien estaban ampliándose
.
Jack®, la marca registrada por La Delicia Felipe Fort S.A. (Fel-Fort), es un riquísimo chocolatín, con extraño diseño, que trae una sorpresa de regalo cuando quitas el papel celofán que lo envuelve. Esta famosa golosina, que hoy hace coleccionar figuras de Cartoon Network a los niños argentinos, comenzó su larga carrera allá por el año 1962. Cohetes, autitos y animalitos fueron los juguetes que ofrecía en su primera época, tratando de imponerse tímidamente en el gusto de los infantes. Antes de que comenzaran las famosas colecciones, que cada año cambiaban en las "publicidades catálogo" de la revista Anteojito, existió un periodo de prueba con otro tipo de muñequito" y de material". En 1967, se presentó una colección de jugadores de fútbol, en "plástico quebradizo" y cuyo tamaño era la mitad de los finalmente conocidos. Al año siguiente se intentó realizar las mini esculturas en "goma", pero rápidamente fue cambiado por un "plástico blando, irrompible. Estas colecciones, que contenían animalitos y la serle de Hijitus, se convirtieron de la noche a la mañana en las favoritas de los niños y le permitió a la marca quedarse Instalada para siempre como parte de la Infancia argentina. En 1970, se modificó por última vez el tipo de textura de las sorpresas, siendo el "plástico duro" el material que persistió hasta nuestros días permitiendo que las piezas, pintadas a mano por familias argentinas, no perdieran su color. Su altura aproximada: 3,5 cm.
LA EPOCA DE ORO (1967- 1983) En 1967, durante la época escolar, el chocolatín comenzó a tener un tibio éxito con pequeñas sorpresas de animalitos de la selva: la jirafa, el cocodrilo, el elefante y el rinoceronte Son algunos de los más recordados. Pero nadie puede olvidar la colección que llevó a agotar el producto en los kioscos: la serle Hijitus,con todos los personajes de la tira animada, además de Calculín y Pi-pío. Esta serle de 12 personajes se amplió con la nueva colección presentada el año siguiente: 14 nuevos muñequitos y más de 20 animalitos. iCosha Golda! En 1970 los niños no hablaban de otra cosa y Oaky nos vendía el producto que "lo hacía quedar bien con la vecinita de enfrente". El nuevo catálogo incluía personajes como: Firulete, Ratonius Ratus, Tío Antifaz, Gutiérrez y Gran Hampa. Con un signo de pregunta la promo nos hacía pensar cuál era la miniatura sorpresa. Luego la descubríamos: Anteojito. Todas las colecciones incluían animales, pero los chicos buscaban conseguir los personajes televisivos. En 1971 hacen su aparición: El Zorro, Tarzán, Manuelo y el terrible Raimundo. El éxito del chocolatín trajo aparejado la presentación del Chicle Globo Larguirucho. El paquete contenía un chicle bolita y una sorpresa que no era más que un muñequito del Jack pero pintado totalmente de color plateado. Chicle Larguirucho, el que le pido a mi papucho!. Para 1972 los catálogos se presentaban de otra manera y están divididos por temas: Felfort Jack Band, personajes de cuentos, literatura e historia, la famosa serie Hijitus y la de los payasos españoles: Gaby, Fofo, Miliki y Fofito, que además incluía a Don Pepito, Don José, La Gallina Turuleca y el Pato Fito.
Pero un reestreno televisivo, Viendo a Biondi, estaba teniendo mucho éxito y su mini escultura no podía faltar: Pepe Galleta, el único guapo en camiseta. Y así llegamos al año 1973, el de mayor producción. Sólo tres temas específicos, pero inolvidables, abarcaba este nuevo catálogo: los personajes de la película Mil Intentos y un Invento ( con Anteojito, Antifaz y 16 sorpresas más), un recordado "Abecedario Animado" y la gloria de los coleccionables: la fabulosa serie de Titanes en el Ring. 20 luchadores en esculturas de sorprendente parecido físico. El éxito fue tal que a la empresa tuvo que agregar 18 titanes más. En 1975 una nueva película de García Ferré batió records en los cines y Felfort no podía dejar de alegrar a los niños, presentando así la colección Trapito, que además venia acompañada por otra de excelente calidad: 18 personajes de las historietas de Dante Quinterno: Patoruzú, Isidoro, Cachorra, Upa y La Chacha, entre otros. En 1976/77 muy pocas sorpresas se agregaron a la colección: Petete, el Llanero Solitario, Vilas y Meteoro quizás fueron las más importantes acompañadas por una serie didáctica números. En pleno mundial '78 no podían dejar de aparecer jugadores de fútbol y personajes de La Guerra de las Galaxias. Pero otra vez los Titanes se convirtieron en el atractivo principal. Lo curioso de este catálogo es que anticipaba 4 figuras que nunca salieron a la venta: Glotón, La Tejedora, Morgan y el Gaucho. Los muñequitos de Titanes en el Ring En 1979, además de repetir personajes de colecciones anteriores, aparece la serie de Heidi con Pedro, el Abuelito, Niebla, Copo de Nieve, Clarita y la malvada Señorita Rotenmayer, entre otros. La nueva década traería importantes noticias para los amantes del comic: personajes de DC. (Batman, Mujer Maravilla, Superman) y de Marvel (Capitán América, Hulk, Los 4 Fantásticos, el Hombre Araña), se presentaban en pequeñas historietas aparecidas en la revista Billiken con un nuevo slogan: "Cada, vez que abrís un Jack...salta la aventura!". Pero los fanáticos de la televisión también se contentaron al descubrir las esculturas de El Chavo, El Chapulín Colorado, Astroboy, y nuestro querido Carlitos Balá. ¿Qué gusto tiene el chocolate Jack? “La Fábrica”
¿Cómo surgió la idea de las colecciones de Titanes en el Ring? Eso fue porque un gerente de ventas que teníamos era conocido de Don Martín Karadagian. Entonces se lo presentó a papá y comenzó otra gran relación con Titanes que duró un montón de años, con mucho éxito. La repercusión de las colecciones televisivas también tenía que ver que en aquella época, había sólo cinco canales y los programas para chicos eran mucho más vistos que lo que pueden ser hoy. Estaban “El club de Hijitus”, Martín con los Titanes por Canal 13... Yo no me perdía ninguno, asistía al de Titanes, a los de García Ferré. Y un cumpleaños de cuando era chico me lo animó Firulete, que era la cara de Chiclefort, con Cañito. ¿Y vos eras fanático de los muñequitos de Jack? Fanático. Los coleccionaba como todos los chicos. Mi favorito era E Caballero Rojo. ¿Todavía conservan las viejas colecciones? Sí, papá siempre arma una especie de mural en acrílico con todos los muñequitos de cada colección pegados. Así podemos tener una noción de lo que se va haciendo año a año. También tenemos las carameleras aunque no tantas como ustedes (risas)... Ese es otro gran ítem de colección que produjo tu empresa... Sí, eran de plástico soplado y venían rellenas de caramelos ácidos, caramelos Hijitus. Había un escultor que las realizaba y después traía las muestras para que nosotros junto a García Ferré las aprobáramos. Estaban el Hada Patricia, Neurus, Hijitus, Superhijitus, Larguirucho, Oaky, Raimundo, Cachavacha, El Comisario... y después vinieron las de Titanes: El Caballero Rojo, La Momia, Martín Karadagian, Pepino... Las carameleras se vendían principalmente en panaderías y confiterías. ¿Y te acordás de Nutrisuperhijitus? Claro que sí, ese producto está guardado en un archivo como proyecto para un futuro. Inclusive conservamos el packaging, las latas y las historietas de Hijitus. ¿Cómo fue la evolución de la fabricación de los muñequitos Jack? Bueno al principio las sorpresas se hacían con un matricero que ya falleció. El realizaba unas mini esculturas que luego servían de matriz para a través de un pantógrafo hacer los moldes de los muñequitos de plástico. Después esos muñequitos se enviaban a grupos familiares que los pintaban a mano con pinturas especiales que comparábamos nosotros mismos. De esta forma el resultado final dependía del uso de cada persona. Había trabajos espectaculares y otros que no lo eran tanto. Luego de varios años trajimos una máquina a la empresa que podía imprimir cualquier dibujo sobre plástico. El problema era que la sorpresa no podía tener muchas arista, tenía que ser lo más plana posible. Fue una época en la que se abarató el costo, porque se hacía todo en la empresa. Pero el resultado no fue bueno porque la gente quería ver los personajes con su forma real en miniatura. Hoy podemos decir que las últimas colecciones son de lo mejor que hemos hecho. Todo gracias a la computadora. Ya no es necesario hacer una matriz, o un molde, el dibujo del personaje se escanea de frente, de perfil y de atrás y la máquina genera un modelo en tres dimensiones. Y todas las sorpresas se siguen pintando a mano. ¿Se exporta el chocolatín Jack? Se exporta a Brasil, a Uruguay, a Rusia, a África y en su momento se exportó a Norteamérica, Jack y Paraguitas.

La última. ¿Ustedes son concientes de lo que representa Jack para la cultura y la Infancia argentina? Sí, por eso tratamos de tener una conciencia de dar siempre lo mejor, en cada producto. Tratamos de interpretar el gusto de la gente, no sólo en sabor sino en calidad y apariencia. Además tenemos visitas guiadas a la fábrica para que los chicos vean como se hace el Jack. Todos los día vienen colegios, hacemos una recorrida general, y se llevan una bolsa de productos. Porque para nosotros lo más importante son los chicos, desde ellos, desde la base, podemos crecer.

6 comentarios:

Briks dijo...

de ESTOS muñequitos hablaba yo !!!

cuantos recuerdos CHE !

Unknown dijo...

viste, los encontre! la verdad que si, yo aún recuerdo cuando los compraba y era pura emoción saber que me habia tocado dentro del chocolate. Y si me sali uno que no tenia!!...saludos

El rincòn de mi niñez dijo...

Morí con este post...Diosssss,cuantos recuerdos.Ojalá volviese todos los de ferré .Los de titanes,Biondi,Balá.y por que no MI TOPITO ADORADO.mmmmmm que rico che...vuelo alkiosco.Me dió ganitas de comer chocolate,.
Buen post muy bueno

Unknown dijo...

Marisa: Sabes que me gustaria ir a ver como se hacen, tengo que averiguar si se puede.

Gus dijo...

La mejor golosina de mi infancia, lejos!!! además el sabor del KAck era único...
Con los muñequitos armaba torneos de fútbol, ya te contaré!!
abrazo!
Gus

Anónimo dijo...

Cuando era niña,mi tio trabajaba en Felfort y me traia bombones ..pero yo queria los Jack.Cuando creci entre a trabajar a la empresa ,en el sector de Control de Calidad y me llevaba tooodoos los muñequitos del Jack a laboratorio y me gustaba ordenarlos en hilera,y jugar con ellos..sin q me vieran..jaja! era el tesoro de los coleccionistas!..saludos!!

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